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PROYECTOS

Planeamiento participativo para la resiliencia al clima en ciudades pequeñas e intermedias de América Latina (2016 – 2018)

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Planeamiento participativo para la resiliencia al clima en ciudades pequeñas e intermedias de América Latina (2016 – 2018)

El objetivo general de la iniciativa CRC (de 15 meses) es identificar y promover soluciones para un desarrollo compatible con el clima en ciudades medianas y pequeñas con rápido crecimiento urbano, y tiene como fin último mejorar las condiciones de vida de aquellos más afectados por el cambio climático. 

El proyecto de 15 meses es liderado por un consorcio formado por el Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, IIED – América Latina,   Center for Urban Disaster Risk Reduction and Resilience (CUDRR+R), y Alterra, Stichting DLO, Universidad de Wageningen.

 

El mismo se realiza en el marco de la Iniciativa Ciudades Resilientes al Clima en América Latina, un programa de investigación – acción desarrollado por la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN), el Centro de Investigación para el Desarrollo Internacional de Canadá (IDRC) y la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA).

 

El objetivo general de la iniciativa CRC (de 15 meses) es identificar y promover soluciones para un desarrollo compatible con el clima en ciudades medianas y pequeñas con rápido crecimiento urbano, y tiene como fin último mejorar las condiciones de vida de aquellos más afectados por el cambio climático.  

 

Objetivo del proyecto: 

Aplicar una metodología multi-actores y participativa, sobre la base de una herramienta flexible y abierta (QuickScan) para el apoyo a la toma de decisiones con el fin de evaluar e integrar riesgo de desastres, vulnerabilidad y desarrollo urbano. Así, el proyecto busca explorar opciones de desarrollo que combinan e integran la reducción de riesgo de desastres, adaptación al cambio climático y resiliencia a la par que se busca reducir desigualdades y aumentar las capacidades de toma de decisión de todos los actores locales. 

 

¿Dónde, cómo y para qué?

El proyecto encara un proceso de investigación – acción en tres ciudades: Santa Ana (El Salvador), Dosquebradas, (Colombia), y Santo Tomé, (Argentina). Las tres ciudades tienen poblaciones que varían de los casi 70.000 habitantes a 250.000 habitantes. Además, todas atraviesan presiones relacionadas al rápido crecimiento urbano, no siempre acompañado por procesos adecuados de planificación urbana a lo que se suman los desafíos de riesgo de desastres y cambio climático. 

 

La investigación se propone responder a tres preguntas: 

  1. ¿Cómo explorar e identificar oportunidades para un desarrollo urbano resiliente al clima a través de un proceso inclusivo y participativo que busque reducir las inequidades urbanas y en particular trabajar junto a los residentes urbanos más marginalizados?

  2. ¿Qué estrategias de resiliencia se pueden desarrollar e implementar a partir de la identificación de oportunidades?

  3. ¿Cómo pueden los tomadores de decisión en las ciudades seleccionadas usar las estrategias identificadas, y a partir de ellas generar procesos y prácticas de planificación urbana y desarrollo que sean transformadoras, que busquen reducir riesgo de desastres y apunten a un crecimiento urbano resiliente? 

 

El proceso de investigación busca promover la acción y el desarrollo de políticas, fortalecer capacidades para el proceso de planificación y la implementación de prácticas a través de diálogos, grupos focales, y talleres comunitarios, generando puentes entre la planificación y la implementación de acciones. 

 

En cada ciudad se trabaja con equipos locales: Silvia Wolansky, Sandra Gallo, Tamara Beltramino (Universidad del Litoral), Yuliana Montoya (CARDER), Norma Ramírez (Universidad Tecnológica de Pereira), Caleb Padilla (Un Pulmón más), Ingrid Olivo (Development Planning Unit – DPU), Ileana Gómez (Prisma). A ellos se sumaron equipos técnicos de los gobiernos locales.  

 

En el marco del proyecto se ha implementado un proceso participativo que incluye distintas etapas. Se aprovechan las potencialidades/oportunidades que ofrece cada ciudad a la par que responde a las limitaciones/necesidades que presenta el contexto y los procesos en curso. A lo largo del desarrollo del proyecto se han ido explorando y definiendo una serie de acciones que son integradas en un portafolio de opciones. Como ya se mencionó, estas acciones buscan iniciar, facilitar o apoyar cambios y avanzar en la implementación de un enfoque de resiliencia en el desarrollo y planificación local. De esta manera se crean y refuerzan las capacidades de los actores para participar en el proceso de toma de decisiones, la exploración de opciones y la implementación de las acciones. El enfoque propuesto incluye distintas etapas, todas importantes para asegurar cambios e impactos del proyecto. Estas se resumen en: 

 

  1. Mapeo de actores y entrevistas: Esta etapa ayudó a identificar actores clave para analizar el tema de riesgos de desastre y vulnerabilidad, e identificar opciones para la resiliencia al clima en cada ciudad. Mediante este mapeo se fue definiendo a quiénes entrevistar y con las entrevistas se fue captando percepciones sobre desarrollo y resiliencia al clima, permitiendo resaltar desafíos y oportunidades de cada ciudad. Fueron útiles, además, para identificar flujos de relaciones e interacciones, presentar el proyecto y preparar los ejes generales (problemas/oportunidades) sobre los cuales se organizó la dinámica de cada taller. Por otro lado, las entrevistas permitieron recopilar información (por ej. usos del suelo y trama urbana, riesgos y amenazas, vulnerabilidad física y social, servicios e infraestructuras, obras proyectadas o en ejecución, etc.) habitualmente dispersa en distintas oficinas, dependencias y personas. Dada la brecha existente entre producción y uso de información que sirva para la toma de decisiones, el proyecto facilitó la generación de productos de conocimiento ajustados a las necesidades de cada ciudad, y consensuados entre los actores locales, propiciando un diálogo entre estos diferentes productos. 

  2. Taller para explorar opciones: En los talleres se utilizó una metodología y caja de herramientas abierta, flexible y transparente llamada QuickScan con el fin de facilitar la participación de todos los actores. Esta herramienta facilitó el uso de diferentes fuentes y formatos de información y explorar diferentes opciones de manera de co-construir información útil y necesaria para avanzar en la preparación de un portafolio de opciones de acción. Es importante destacar que la herramienta funciona como un lienzo en blanco, al cual se le va agregando la información que proponen los participantes para ir construyendo las diferentes opciones de manera transparente y flexible durante el taller. 

  3. Validación del portafolio de opciones: La sistematización de toda la información recolectada durante la etapa de entrevistas, junto con los resultados del taller, permitió iniciar el proceso de validación de un portfolio de opciones de desarrollo resiliente al clima para cada ciudad. Este fue presentado a los tomadores de decisiones. Esta validación contribuye a la construcción de un entendimiento común que permite analizar “perdedores” y “ganadores” de las distintas opciones, y realizar una evaluación sobre posibles acciones a implementar para cada una de las opciones planteadas, colaborando así en la creación de conocimientos e información útil para apoyar y orientar la toma de decisiones. Dado los diferentes procesos y dinámicas de políticas públicas en cada una de las ciudades, la validación del portafolio de opciones se realizó en función de las demandas, contextos y necesidades particulares de cada ciudad de manera de lograr implementación e incidencia. Partiendo de contextos muy diferentes, las tres ciudades incluyeron como parte del portafolio de opciones trabajar de manera directa o indirecta sobre los espacios naturales (ríos, quebradas, esteros, riberas y cuencas) a fin de asegurar los servicios ambientales esenciales que prestan en la construcción de resiliencia. También se destaca la necesidad de actualizar y completar toda la infraestructura y los servicios que reducen riesgos (alcantarillado, pluviales, gestión de residuos sólidos, gestión del agua, etc.) en el marco de una coherente planificación urbana que incluya las zonas peri-urbanas y tome como eje transversal la gestión de riesgos de desastre y resiliencia a fin de garantizar coherencia en las inversiones que se hace. Finalmente, en las tres ciudades se destaca la necesidad fortalecer las capacidades locales para asegurar procesos de participación reales y garantizar la continuidad de acciones. Esto incluye desde desarrollar capacidades para manejar información y comprender temas complejos, hasta la elaboración y presentación de propuestas de proyectos y gestión ante donantes diversos.

  4. Comunicación e intercambio: Al final del proyecto se realizó un taller de intercambio entre las ciudades e iniciativas regionales sobre reducción de riesgo de desastres y desarrollo urbano resiliente al clima, para evaluar el proceso, identificar las próximas etapas para la implementación del portafolio de opciones y compartir lecciones aprendidas. De esta menara se contribuyó a reforzar las capacidades de las ciudades del proyecto, así como se identificaron sinergias y barreras para la implementación de las opciones. También sirvió para discutir sobre como continuar apoyando a estas ciudades y generar intercambios con otras ciudades que están atravesando procesos similares de rápido crecimiento urbano y riesgo climático. 

 

Si bien cada ciudad presenta características propias asociadas a las condiciones geográficas y del clima, a su desarrollo, entramado social, actividades productivas, y contextos nacionales, comparten problemas comunes a las tres que van más allá del impacto de eventos climáticos. Estos problemas pueden resumirse en tres grandes categorías: a. gobernanza (incluyendo aspectos organizacionales y de participación ya que están estrechamente ligados), b. base de información y conocimiento sobre la que se planifica el desarrollo, y c. capacidades humanas y financieras). El gran reto de este proyecto es ayudar a afianzar una manera de trabajar que pueda ir sorteando distintos desafíos, aprovechando las capacidades y recursos locales y generando acciones que brinden soluciones a problemas reales a la par que fortalecen la gobernanza local. El camino que va desarrollando cada ciudad es una buena guía para inspirar procesos similares en otras ciudades de la región. Los desafíos encontrados y las recomendaciones que surgen del proceso son útiles para concentrar la atención en resolver los aspectos más complejos del proceso. 

 

Para mas información sobre la iniciativa y el proyecto por favor acceder a: https://crclatam.net 

 

Proyecto coordinado por Jorgelina Hardoy

 

Publicaciones: 

Identificar y promover soluciones para un desarrollo compatible con el clima en ciudades medianas

 Las tres ciudades tienen poblaciones que varían de los casi 70.000 habitantes a 250.000 habitantes

Explorar opciones de desarrollo que combinan e integran la reducción de riesgo de desastres, adaptación al cambio climático y resiliencia.

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